Facultativos toledanos de la ONG Gedeom cruzan el Atlántico cuatro veces al año para tratar a enfermos de cáncer sin recursos económicos en Nicaragua.
El rostro de la enferma encamada lo dice todo; su gratitud hacia el médico que está junto a su cama no tiene lÃmites. Es pobre, nicaragüense y está desvalida, pero unos «ángeles» en forma de hombres llegan de España cada cierto tiempo para curar las heridas de su cáncer, ese mal que la falta de recursos, —la pobreza—, deja el camino libre para invadir el organismo.
La ONG Gedeom (grupo de estudios de enfermedades oncológicas y malformativas en paÃses emergentes), que preside el médico toledano Vicente Muñoz Madero, se puso en marcha en 2003 y desde entonces ha seguido la senda de la cooperación internacional. La misión de la organización es el estudio y tratamiento del cáncer en áreas de pobreza, bajo las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La crisis económica ha limitado recientemente a Nicaragua el área de acción de Gedeom, —antes trabajaban en Marruecos y la República Dominicana también—, donde cinco médicos de Toledo se desplazan a aquel paÃs cuatro veces al año.
El presidente de la ONG Gedeom es el doctor Vicente Muñoz Madero, cirujano oncológico del Hospital Provincial de Toledo y experto en cáncer de mama y en la técnica del ganglio centinela. El especialista explica a ABC que él y sus compañeros tratan en Nicaragua de cáncer a hombres, mujeres y niños con el objetivo de aumentar la calidad asistencial en poblaciones sin recursos económicos.
«Ahora, nuestro proyecto principal es el tratamiento del cáncer mamario, en el que, junto a nuestro partener, la Fundación Ortiz Gurdian, estamos tratando a mujeres de toda Nicaragua», señala el doctor Muñoz Madero. Las enfermas que están siendo tratadas de este mal son unas 300.
Cáncer mamario
Preguntado por la prevalencia del cáncer de mama en Nicaragua, el cirujano explica que esta patologÃa en el paÃs sudamericano no se parece en nada a la de España. «Allà es más frecuente el cáncer de faringe, que aquà es casi anecdótico. Aquà no existe el cáncer de cérvix gracias a las campañas, las citologÃas anuales que antes se hacÃan y que cuestan 2,5 dólares. Pero allÃ, al no existir estas medidas, la mayorÃa de los cánceres se detectan en estadio avanzado, lo que los hace más difÃciles y caros de curar».
El cáncer en los paÃses pobres depende fundamentalmente de enfermedades infecciosas y parasitarias que activan el mal, mientras que en los paÃses ricos tienen un componente básicamente genético o familiar, y depende de contaminantes como el tabaco. «En los paÃses emergentes, deagraciadamente, se dan los dos tipos de cáncer. Los que provienen de las infecciones y los que, —como ellos empiezan a tener cierta industria—, provienen de los contaminantes».
Según la OMS, en la actualidad muere más gente en los paÃses pobres por cáncer que los que fallecen por sida, malaria y tuberculosis juntos. En cuanto a los cánceres infantiles, el porcentaje de sarcomas, linfomas y leucemias es mucho más alto que en Europa. Preguntamos la razón al doctor Muñoz Madero: «Porque algunos están provocados por gérmenes especÃficos como el de Kaposi, que aquà no existen o que evitan las vacunas, y los sarcomas provocados básicamente por contaminantes (se dan mucho en zonas donde ha habido guerras por los productos tÃpicos de los conflictos bélicos).
Los médicos toledanos realizan tareas de campo sobre la población, desarrollan campañas de prevención por palpación o realizan citologÃas en centros asistenciales de otras fundaciones que trabajan en el campo nicaragüense, o en centros de la iglesia católica. «Luego también es muy importante lo que llamamos el itinerario: buscar medios para que las pacientes puedan desplazarse desde el área rural hasta el hospital». Anoche, Gedeom celebró una cena en Toledo para recaudar fondos. Asistieron numerosos ciudadanos y algún polÃtico.
Fuente: ABC.es Toledo
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