QUIÉNES SOMOS
SOBRE NOSOTROS
Estamos centrados en el tratamiento del cáncer y las enfermedades malformativas infantiles, en paÃÂÂses de ingresos medios y bajos.
Somos una organización médica que trabaja por el desarrollo y promoción de la salud en paÃÂÂses en desarrollo, dónde la asistencia sanitaria se suele ver comprometida por la escasez de recursos. Formada por un gran número de profesionales de todo el mundo, nuestra asociación está dedicada al estudio y tratamiento de dos aspectos fundamentales de la Medicina : el cáncer y las enfermedades malformativas infantiles.
Nuestro equipo desarrolla proyectos dedicados al abordaje de estas enfermedades gracias a la financiación de nuestros colaboradores, mediante brigadas de médicos voluntarios, material cedido en donación del recambio de hospitales, e intentando la colaboración con otros grupos sanitarios locales.
HISTORY
2003
Gedeom surgió en el año 2003, cuando su Presidente el Dr. Vicente Muñoz se encontraba colaborando en Nicaragua con la ONG Infancia sin Fronteras, que acudió a él en busca de consejo médico sobre casos de cáncer y malformaciones que surgÃÂÂan entre la población atendida de las distintas áreas donde trabajaban. Poco a poco se fue constituyendo un equipo médico que llevaba a cabo pequeños proyectos de asitencia médica en colaboración con la sanidad local. Finalmente, nos dimos cuenta de que la magnitud del problema era enorme, y habÃÂÂa tanto trabajo por realizar, que Gedeom se estableció de manera independiente
2006
Desde el año 2006, estamos constituÃÂÂdos como Asociación Sin ÃÂÂnimo de Lucro, con personalidad jurÃÂÂdica propia. Nuestra asociación está comprometida con el desarrollo sanitario de paÃÂÂses emergentes, pero también con el estudio e investigación de las enfermedades. Desde nuestro nacimiento hemos elaborado multitud de proyectos de investigación, asistenciales y docentes, desarrollados en Marruecos, Sri lanka, República Dominicana y Nicaragua, que es actualmente nuestro principal lugar de actuación. Desde entonces cientos de pacientes se han beneficiado de nuestra actividad, siendo curados o paliados de un cáncer o de una grave malformación.
2015
Se inician actividades en la R.D. del Congo.
NUESTRA CAUSA
Proporcionar a personas en paÃÂÂses bajos recursos la oportunidad de tener un mejor pronóstico y una mayor calidad de vida frente al cáncer y enfermedades malformativas.
POR QUÉ LO HACEMOS
PARA QUIÉN TRABAJAMOS
CÓMO TRABAJAMOS
EQUIPO

Vicente Muñoz
Presidente
Juan Ruiz MartÃÂÂn
Vocal
Francisco Berchi GarcÃÂÂa
Presidente de Honor
LuÃÂÂs MarÃÂÂa de Benito Moreno
Coordinador de LogÃÂÂstica
Vicente Silva Deusa
Coordinador Internacional
Pedro Puñal Castellano
Secretario de Organización
Sagrario Muñoz Ronco
Tesorera
José Antonio Corrales Mota
Consejero LegalPf. Dr. D. Lluis Mir, Institut Gustave Roussi, Villejuif
Dr. D. John Doty, Austin Samatitans, AustÃÂÂn
Sra. Dña. Patricia Gurdian de Ortiz, Fundación OrtÃÂÂz Gurdian, Managua
Sra. Dña. Teresa Campos, Fundación OrtÃÂÂz Gurdián, Managua
Pf. Dr. Giovanni Paganelli, Instituto Europeo di Oncologia, Milano
Pf. Dr. D. Jerónimo Forteza Vila, Universidad de Santiago, Santiago
Pf. Dr. Antonio Brugarolas De Moya-Angel, Plataforma de OncologÃÂÂa Hospital san Jaime, Alicante
Dr. D. Luis Pérez Romasanta, Hospital de Ciudad Real, Ciudad Real
Dr. D. Luis Cabañas Hospital, MD Anderson Internacional, Madrid
Pf. Dr. González Barón, Hospital MD Anderson, Madrid
Pf Dr. D. Salvador MartÃÂÂnez Algara, Clinica Universitaria de Navarra, Navarra
Pf. Dr. Alberto Peña, Cincinati Children Hospital, Cincinati
Dr. D. Thomas Lobe, Desmoines Hospital, Ihowa
Dr. D. Keith Georgeson, Birmingham Hospital, Alabama
Dr. D. Hussein Allad, Hopital du Mompellier, Mompellier
Pf. Dr. D. Günther Willistal, C.U. Münster, Wesfalia
Dr. D. Heberto Vanegas, Hospital La mascota, Managua
Dr. D. Larry Úbeda, Hospital Carlos Roberto Huembes de Managua, Managua
Socios Fundadores
Sr. D. Luis Lastra, Madrid
Dra. Dña. Consuelo Pérez Sánchez, Hospital Provincial Virgen de la Misericordia, Toledo
Dr. D. Antonio Burgueño Muñoz
Sr. D. José Antón ÃÂÂvila
Dra. Dña. Aurora Crespo de la Jara
Escrito por Vicente Muñoz Madero, cirujano oncólogo y presidente de la asociación.
Antecedentes: Cuando emprendimos la misión de tratar cáncer y malformaciones entre poblaciones de bajos recursos, tan importante como el aspecto técnico, fue el de construir una base moral y deontológica en la que cimentar nuestra actuación.
El aspecto legal, e incluso deontológico, estaba solventado, se trataba, de someter nuestra actuación, al mismo margen que nos sujeta en Europa, pero existÃÂÂa una evidente especificidad, dados dos nuevos elementos: La pobreza y los usos culturales en las poblaciones atendidas.
Una vez que se está en el asunto, existe una receptividad nueva, hacia la información y la historia de esta actividad; además, cuando se emprende la imprescindible empresa de acceder al conocimiento ya acumulado, paralelo al aprendizaje técnico, si se está abierto a ello, viene un aprendizaje moral, del que no escasa parte es una serie de errores cometidos y que se pueden evitar y unas vÃÂÂas de actuación ya probadas que repetir.
Especificidades: La enfermedad malformativa y el cáncer en ámbitos de pobreza, tienen unas caracterÃÂÂsticas etiológicas, clÃÂÂnicas y evolutivas propias; Se sabe y hemos podido comprobarlo en nuestra actuación, que la edad media de aparición del cáncer, es claramente menor que en nuestro entorno. Existen causas ambientales evidentes (contaminación ambiental, contaminación y manipulación fraudulenta alimentaria, productos de guerra…) aislamiento geográfico, desigualdad de distribución de la estructura sanitaria y La pobreza. La pobreza, es algo más que un factor de mal pronóstico, como un genotipo triple negativo en cáncer mamario, la pobreza despoja de libertad y futuro al individuo, pero nunca de la dignidad absoluta que confiere la condición humana.
Circunstancias: En nuestro ámbito occidental de actuación, las campañas de educación sanitaria primaria y secundaria y la generalización de campañas de prevención y detección precoz, hacen que el 75% de nuestros pacientes, empiecen el tratamiento oncológico en estadÃÂÂos I y II, ó tengan un diagnóstico de su malformación, muy temprano (muchas veces intraútero) en el ámbito de la pobreza, el cociente se invierte, empezando el 75% (los que empiezan) su tratamiento oncológico en estadÃÂÂos III y IV, y la mayorÃÂÂa de las malformaciones, se diagnostican tardÃÂÂamente, con medidas paliativas ó evolución natural hasta la pubertad. El itinerario, hacia centros de tratamiento especializados es complicado, caro y desalentador, sobre todo desde zonas rurales. La quimioterapia, tiene un coste elevado, raramente asumible por el estado, dependiente en buena parte de ayuda exterior y con una distribución no siempre justa, los equipos y unidades especializadas en el tratamiento de malformaciones, son escasos y rebasados por el número de casos. La radioterapia, es escasa, anticuada y a veces insegura. La cirugÃÂÂa llamada de limpieza se constituye, muchas veces en la única arma terapéutica ante el cáncer y la paliativa, ante la malformación.
Pautas: La OMS, sobre todo en los años 2005-2007 ha prestado una especial atención a la actuación en cáncer en paÃÂÂses de bajos y medios recursos; sus conclusiones son aplicables a la patologÃÂÂa malformativa también. Básicamente delinea la actuación en: Detectar problemas relevantes, por su importancia numérica, social ó de especial sufrimiento. Actuar coordinados con la OncologÃÂÂa local, para generar conocimiento y permitir la continuidad de las actuaciones, actuar en medidas de screening y educación sanitarias, son baratas y efectivas, actuar en cuidados paliativos, frecuentemente inexistentes en estos paÃÂÂses, procurar medicación y armamento terapéutico, especÃÂÂfico y de impacto, que pueda ser asumido por la medicina local.
Pero a estas y otras normas surgidas de la experiencia, deben acompañar otras más antiguas y que enmarcan la actuación médica desde Hipócrates. Y para empezar, debe alumbrarnos la certeza de que tratamos con ese complejo ente fÃÂÂsico, psicológico y espiritual que es el hombre (homo rex sacra est homini) sagrado desde el inicio al final, el empeño, absoluto en el Hombre enfermo, con independencia de los medios a nuestro alcance es innegociable. Aprendimos de esto, en el congreso fundacional de la Asociación Ncaragüense de OncologÃÂÂa, el público lo integraban médicos, pacientes, familiares y asociaciones de apoyo; después de la exposición brillantÃÂÂsima de una algióloga mexicana sobre el protocolo de tratamiento del dolor oncológico, pidió la palabra la madre de una paciente de cáncer de cuello uterino fallecida, más o menos vino a decir: Los nicas, necesitamos pocos fármacos para el dolor, estamos acostumbrados a sufrir volcanes, seÃÂÂsmos y guerras, lo que nos duele, es saber que ya se acabó lo que hacer, que ya hay que ocuparse de otro, que estamos jugando los minutos de la basura. La madre de otro paciente, que tratamos de un carcinoma testicular estadÃÂÂo IV a quien ISF financió la quimioterapia y que murió durante su tratamiento, buscó un escribidor en Matagalpa y nos remitió una carta de agradecimiento, una de tantas que GEDEOM guarda con más orgullo que un Nobel: se perdió, la cosa iba encauzada pero se jodió; pero esos 300$ que ustedes gastaron en mi hijo, no fueron vanos. Él sabÃÂÂa morir como Varón (como un hombre) pero ustedes le han permitido morir como hombre (como ser humano) no lo expresó mejor miguel Hernández cuando decÃÂÂa: En un trozo de carne vive un Hombre y una sola ala, un solo trozo de brazo, basta para elevar el vuelo total de toda un alma.
En esta idea, con Emmanuel Kant es preciso tener la certeza de que todo hombre es un fin en si mismo, nunca un medio, y esto no sólo implica que bajo ningún concepto puede ser un medio de experimentación sino que ni siquiera sólo un dato estadÃÂÂstico; ni estar sujeto a unas medidas de certeza y seguridad inferiores a las de otro, nadie está autorizado a hacer su primera hepatectomÃÂÂa en Senegal, donde el cáncer hepático, puede decirse endémico ó realizar una mastectomÃÂÂa de limpieza transtumoral, no vale la excusa de que tiene eso ó nada, hay cosas peor que nada, primun non nocere es el primer principio de la medicina.
Hemos tenido y tenemos el honor de trabajar con colegas musulmanes, budistas protestantes, ateos… todos reconocen, el mérito de Jesús de Nazaret, en el aspecto puramente humano, de asentar la nueva verdad; sobre el axioma del viejo testamento: sólo un Dios, el del nuevo: sólo un hombre, de forma que quien no reconoce en el otro a Cristo, no es cristiano, pero quien no se reconoce en el otro, no es humano, esta igualdad del hombre, de todo hombre, debe ser no una norma, sino una verdad incardinada en quien quiera dedicarse a esto.
500 años antes, basado en la misma certeza, Hipócrates, nos dictaba nuestra misión: tratar enfermos, no enfermedades, el objetivo, no puede ser, una derivación abdominal en un niño afecto de Hitrsprung ó extirpar un tumor y un margen sano en alguien con un tumor sólido, sino buscar la restauración global como individuo, podremos conseguirlo ó no, pero el objetivo es ese, una mastectomÃÂÂa, una amputación ó una colostomÃÂÂa, duele igual a un negro que a un rubio, a un pobre que a un rico y sobre todo, la muerte de un hijo, desgarra igual a una madre con sólo uno en Europa que a una Nigeriano con 14. Otra cosa es que le queden fuerzas para llorarlo.
En definitiva, un buen resumen, a la hora de actuar, serÃÂÂa el escueto epÃÂÂlogo de Kampmeier en su libro de semiologÃÂÂa curar a veces, mejorar generalmente, confortar siempre. Confortar quiere decir compartir nuestra fuerza, fuerza, que el paciente en su inocencia, siempre creerá enorme.